La madrugada del 12 de septiembre de 1213, Pedro el Católico se preparaba para la batalla de Muret de forma poco ortodoxa: pasando toda la noche con una prostituta. Al día siguiente, a misa, las piernas le temblaban.
Mi Camino
Etapa 11: Rivadiso – Monte do Gozo
Me he levantado, curado y vestido sin hacer ruido. O mejor dicho, haciendo el menor ruido posible. Y aun así, o debido a, cuando estaba a punto de irme, la chica de la litera de arriba me ha preguntado si ya me iba, hacia dónde iba, qué día llegaba a Santiago
Etapa 10: Ferreira – Rivadiso
La noche en Ferreira ha sido tranquila. Estábamos todos asustados porque dormía con nosotros el Gran Roncador en Jefe. Dice la leyenda que nunca ningún hombre había roncado tan fuerte y desesperadamente como él, y los que estábamos en el albergue municipal de Lugo lo podemos corroborar.
Etapa 9: Lugo – Ferreira
El tema del cuerpo y del dolor es bien curioso. Empiezas a caminar con un dolor de pies que crees que ese será el último día que andarás (en la vida, no en el Camino), después en seco desaparece, y cuando ya has llegado, vuelve a aparecer para que te estés quieto y no los machaques más.
Etapa 8: Castroverde – Lugo
Llueve. Finalmente ha llegado la lluvia. Después de unos días escuchando, mientras tomaba el café en el bar de alguno de los pueblos por donde transcurre el Camino primitivo, que el hombre del tiempo anunciaba agua, ha hecho acto de presencia.
Etapa 7: O Padrón – Castroverde
Superado el ecuador, y ya en Galicia, parece que todo sea posible y que solo haya la mitad por hacer. En Padrón se duerme bien. Realmente, no hace falta gran cosa para dormir bien.
Etapa 6: Grandas de Salime – O Padrón
Día 6. Mitad del camino. Unos 170 kilómetros andados; unos 170 kilómetros por hacer. Es el último día de camino asturiano. A partir de hoy, todo será más plano, menos montañoso. Quizás, quien sabe, más aburrido. O puede que no.
Etapa 5: Berducedo – Grandas de Salime
El protagonista de la noche en Berducedo no ha sido ningún roncador, por suerte, sino un australiano de pinta curiosa. Lo había visto por primera vez justo alcanzando Berducedo. Él iba sin camiseta y contra dirección.
Etapa 4: Borres – Berducedo, por Hospitales
Si la primera noche fue la del ronquido sinfónico, la tercera ha sido un puto concierto de los Tres Tenores, con el Luciano Pavarotti en plena forma. Qué pulmones, niños, qué potencia de pecho, y qué flexibilidad sonora: tan pronto parecía un tenor como un barítono, e incluso se ha atrevido con el falsete.
Etapa 3: Bodenaya – Borres
¿Os habéis despertado nunca con el Ave María de Schubert? Yo sí, una vez solo, y os aseguro que no lo olvidaré. Ha sido un despertar apacible, suave, encantador, místico, épico, mágico, bíblico. ¡Inolvidable!! Los templos existen.
Etapa 2: San Juan de Villapañada – Bodenaya
He dormido con Darth Vader al lado. Y con unos cuantos que debían haber hecho un máster de roncadores. Iban todos perfectamente sincronizados. Pero no roncando al mismo tiempo, no; los ronquidos se encadenaban en una melodía de segundas voces, y terceras, y cuartas.
Etapa 1: Ovideo – San Juan de Villapañada
Natalia tiene un sofá comodísimo. Vive en Oviedo, en una zona muy tranquila, y es CouchSurfer. El couchsurfing es una red social de viajeros, donde la gente ofrece o demanda alojamiento, de forma totalmente altruista.